John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

domingo, 10 de octubre de 2010

FERIA DE FRANKFURT: FAQ

Es sin lugar a dudas la Feria del Libro con mayúsculas, la más grande y la más importante del sector, donde se dan cita todas las nacionalidades y todos los tipos de edición (literaria, de arte, técnica, religiosa, infantil, cómics, audiolibros, libros electrónicos y un largo etcétera). Las estadísticas por sí solas ya dan un poco de vértigo -7.500 expositores, pertenecientes a más de 100 países, y un total de visitantes que supera los 300.000-, pero para el que no haya estado allí cuesta imaginarse lo gigantesca que resulta. Las distancias, por ejemplo, son enormes: dividida en grandes pabellones, para trasladarse de uno a otro conviene optar por la "via mobile" (como en los aeropuertos) o por los autobuses que hacen de forma incesante la conexión entre ellos, si no se quiere acabar agotado al final de la jornada. Aún así, llegar desde la entrada principal al pabellón más alejado, el 8, supone fácilmente unos veinte o veinticinco minutos a pie. 

Los que sólo oyen hablar de esta Feria en las noticias suelen hacerse una idea un tanto vaga de lo que todo esto representa. Me he permitido por lo tanto elaborar una pequeña lista de FAQ, que confío aclaren algo algunas ideas falsas que la gente suele hacerse.
-¿Se venden muchos libros en la Feria de Frankfurt?
Rotundamente, no. Es más, la venta de libros está prohibida, a excepción del último día de feria (antes estaba prohibida siempre, pero los organizadores tuvieron que rendirse ante la evidencia de que la mayoría de los expositores no deseaban acarrear de vuelta a casa los libros que habían traído y acababan regalándolos o vendiéndolos bajo mano). Aunque los stands están llenos de libros, son sólo de muestra, pues la Feria de Frankfurt es una feria de derechos, en la que lo único que se negocia es la propiedad intelectual sobre las obras. Es una feria para profesionales del sector, no para el público comprador de libros.
-Si soy un escritor, ¿puede ser la Feria una buena oportunidad para encontrar un editor?
No, mejor olvídate de eso. A Frankfurt los editores van a negociar con otros editores (de otros países, habitualmente) y con agentes. Pero no es el momento ni el lugar para presentarles un manuscrito. Los editores que asisten a la Feria suelen tener la agenda llena de citas, y no tienen tiempo material de atender a autores noveles.
-¿Cuál es el papel de los agentes en la Feria?
Podríamos decir que Frankfurt representa uno de los momentos álgidos en la actividad de los agentes literarios. En un inmenso Agent's Center, una sala llena de mesitas ordenadas en filas y numeradas, se sientan cientos de agentes, que durante todo el día va recibiendo a editores de todo el mundo. En una especie de curioso "speed-dating", cada media hora tienen ante sí a un editor distinto, al que intentan convencer de las bondades de los autores a los que representan y conseguir así que adquiera los derechos de edición. Esto, claro, siempre que no estemos hablando de autores de grandes ventas, en cuyo caso se invierten las tornas y son los editores los que tratan de persuadir al agente -por regla general mediante una oferta con muchos ceros- de que ellos son la mejor opción.  
-¿Es posible visitar la Feria si no se es profesional?
En principio, hay que pertenecer a algún estamento relacionado con el negocio del libro para entrar en la Feria (siempre previo pago de entrada, desde luego). Sin embargo, el fin de semana se permite la entrada del público en general. Y no resulta tampoco difícil conseguir una entrada entre semana, ya que las categorías profesionales que tienen cabida son tan amplias (libreros, bibliotecarios, traductores, maestros...) que casi cualquiera puede afirmar pertenecer a alguna. Eso sí, las entradas son caras.


En cualquier caso, la Feria de Frankfurt 2010 cierra hoy sus puertas. Atrás quedan muchos encuentros, muchos descubrimientos, muchas compras y muchas ventas. Sus resultados llegarán seguramente a nuestras librerías en los próximos meses, y entonces se verá si los elogios de tal o cual agente eran justificados, o si las cantidades astronómicas pagadas por determinados autores se traducen en ventas igualmente estratosféricas. Y así, hasta el año que viene.

2 comentarios:

  1. Elena, nunca hubiera imaginado que era tan grande. Que no era para el público normal y corriente, sí lo sabía. Que debe ser un festival y un festín para los que nos gustan los libros, también. O sea que el último día debe ir mucha gente ¿no?
    Siempre es un placer leerte.
    Un abrazo.

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  2. Gracias. Es todo un espectáculo, sí. Creo que todo el que de algún modo trabaje en el campo de los libros, en cualquiera de sus facetas, debiera estar obligado a visitar, aunque sólo fuese una vez, esa feria. En cuanto a la cantidad de gente, lo que suele estar atestado el fin de semana son los pabellones de los editores alemanes (lógico, porque la mayoría de los visitantes no profesionales son alemanes), mientras que entre semana lo que está repleto son los pabellones donde "se cuece" más cosa: el anglosajón (mítico pabellón 8) y el Agents Centre.

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